Ideas simples para jugar con chicos sin dirigir el juego

Compartir

Niños Jugando

Hay quienes se sientan en el piso y, al toque, están en una misión secreta o armando un castillo. Y hay quienes no saben ni cómo empezar. “No sé jugar” es algo que muchos adultos piensan, aunque no lo digan. Pero no se trata de saber actuar ni de preparar una actividad genial cada día. Se trata de estar. De habilitar el espacio para que el juego suceda.

¿Querés acompañar sin invadir? Estas ideas pueden ayudarte.

Empezá por observar (sin interrumpir)

A veces, la mejor forma de sumarse es quedarse al costado. Mirar qué está pasando, qué inventa, cómo combina. Estar presente sin proponer nada. Vas a ver cómo muchas veces te invitan a jugar cuando sienten que no estás apurada ni esperando que termine.

Preguntar en vez de sugerir

En lugar de decir “¿hacemos esto?”, podés probar con “¿qué está pasando acá?” o “¿necesitás ayuda con algo?”. Las preguntas abiertas invitan a que niñas y niños sigan el hilo de lo que ya están creando. Y vos entrás en su mundo, no al revés.

Usar la voz, pero también el cuerpo

Si te cuesta hablar en personajes o inventar diálogos, podés hacer sonidos: el ruido de un auto, pasos de gigante, una puerta que se abre despacito. O moverte: agarrar una pieza y ponerla en otro lugar como si fuera parte de una coreografía. El juego se alimenta también del movimiento.

Proponer un mini desafío (y después correrse)

Si notás que hay ganas pero no sabe por dónde empezar, podés dejar un disparador: “¿te animás a armar un puente que aguante tres autos?”, “¿cómo sería una ciudad donde todo está en el aire?”. Después, soltar. Que siga sola o solo, sin tener que rendirte cuentas.

Dejar los juguetes accesibles, sin ordenar tanto

Cuando los juegos están guardados o hay que pedir permiso para usarlos, el impulso de jugar se frena. Una bandeja baja, una caja abierta, piezas sueltas en una mesa pueden ser el inicio de algo. Y no hace falta tener mucho: lo importante es que esté a mano.

No hace falta jugar todo el tiempo

Una aclaración importante: no es necesario estar siempre “jugando bien”. Podés jugar 10 minutos y después mirar. O irte a hacer otra cosa y volver. Lo que más se valora no es cuánto tiempo jugás, sino cómo lo vivís. Con atención, con ganas, con presencia.

Juegos de Mis Calles: pensados para jugar sin guión

Nuestros juegos tienen la capacidad de convertirse en lo que cada chico o chica imagine. No hay forma correcta de usarlos, ni un solo modo de construir la ciudad. Eso hace que cada escenario sea único. Y lo mejor: podés sumarte como parte del juego sin tener que inventar nada, porque quienes crean son ellos.

¿ No sabés por donde empezar? Te recomendamos elegir productos de cada categoría para tener una base.


👉 Calles

👉 Edificios

👉 Vehículos

👉 Complementos

Tags :

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Artículos relacionados